En 2001 cuando deje de jugar al Rugby, decidí empezar a ir al gimnasio. Comencé a encontrarle el gusto a entrenar todos los días y a aprender a comer. En 2005, me propusieron prepararme para competir. Luego de meses de entrenamiento y dieta, me presente en mi primer torneo en Octubre de 2005. Desde entonces he entrenado y dedicado mi tiempo al fisicoculturismo, con esmero y sacrificio. La disciplina, la constancia, la paciencia y el esfuerzo me han llevado a conseguir mis metas y cada nueva temporada he fijado objetivos siempre más ambiciosos. El fisicoculturismo es un estilo de vida, que se traslada a lo cotidiano, organizándote y generando hábitos que llevan a conseguir una conducta a todo nivel y en todos los órdenes. No existen límites en esta disciplina, ni tampoco edades. Si se tiene la convicción, la constancia y la fuerza para sacrificarse, todo es posible. El único obstáculo es nuestra mente, controlarla es la meta. El mejor aliado es el espíritu, desafiarlo es motivarlo. El musculo mas fuerte simpre es el corazón.
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